domingo, 23 de mayo de 2010
martes, 23 de septiembre de 2008
Un nuevo Barça


Ahora va a ser que Bojan es el apestado de Guardiola. ¡Qué suplicio! ¿Hasta cuándo vamos a seguir con esta clase de cosas en el Barça? ¿Hay gente que de verdad es culé y no puede ver nada bueno, positivo y esperanzador en el club?

Bueno, esto tampoco cambia: El Camp Nou, el majestuoso, el escenario de tantos momentos de gloria. Un día de estos cumple 51 años de fundado. ¡Visca Barça!
miércoles, 5 de marzo de 2008
Pasamos la primera aduana de Moscú

Por supuesto: el peor detalle de un partido de por sí prescindible, ha sido la enésima lesión muscular de Lionel Messi. Una desgracia que por poco me saca a mí también las lágrimas de desolación que provocó en el joven delantero argentino. Se perderá seis semanas, según han determinado los médicos blaugranas.
Sólo nos queda esperar que el tratamiento y la recuperación sean exitosos, y que al cabo de mes y medio lo veamos de nuevo en las canchas, derrochando su clase, dejando defensas tirados en el suelo por docenas y anotando goles espectaculares que nos levanten del asiento. Pero me preocupa mucho que aparte de recuperación física, esta vez se requiera un “algo más” para que Lionel alcance el tope de su rendimiento cuando pueda volver a jugar. Las lágrimas mientras abandonaba el campo son la prueba de que esta repetición de las recurrentes desdichas del futbolista han llegado a lastimarlo también en el aspecto anímico. Debe ser desesperante para un muchacho de 21 años, con condiciones futbolísticas estratosféricas, ver que las lesiones no lo dejan en paz y a cada rato lo vuelven a alejar de lo que más ama: el balón y el terreno de juego. Lionel ha demostrado siempre tener buena cabeza, ser tranquilo y no caer en extremismos; pero parece que ya no soporta más la frustración… es la hora, pues, de que se le ayude a que cuando su cuerpo esté al 100 por ciento, su mente lo esté también. Además, han surgido con insistencia las versiones de que el muchacho quizás no presta la suficiente atención al cuidado de detalles extrafutbolísticos que son determinantes para la carrera de todo jugador profesional; lo que al fin de cuentas contribuye en mucho a la reiteración de las lesiones. Por lo tanto, es buen momento para hacerle ver qué cosas está haciendo mal y conseguir que las solucione de una vez por todas. Porque si hay algo que amerita ser primordial en Can Barça, eso es el bienestar de Lionel Messi, un jugador destinado a llevar al club entero a los más elevados niveles de gloria futbolística por muchos años más; y si al fin de cuentas, alguna vez llega el momento (no lo queremos ver jamás) en que el cuerpo de Lionel no le permite más jugar al fútbol de máximo nivel, que sea por causa de la veteranía o el infortunio absoluto, y no por la falta de empeño y cuidado de quienes tienen que velar por la buena condición del jugador, empezando por él mismo. Porque lo primero sería una tristeza a sobrellevar con resignación; pero lo segundo, un pecado imperdonable…
¡Ánimos para Lionel! Que se recupere bien, que lo necesitamos al tope para el final de temporada, para ir dos veces al Bernabéu, una a sacarle de la cartera la Liga al maligno y la otra a levantar la Copa del Rey, y sobre todo, para liderar la expedición que irá a Moscú a reclamar la tercera “Orejona”…
A diferencia del Barça, el Real Madrid finalizó en la ronda de octavos de final su participación en la actual Champions League. Lo ha hecho a lo grande, perdiendo ambos partidos de la eliminatoria y demostrando que quizá su trabajo de la presente temporada los está conduciendo más en dirección hacia el desastre que hacia la gloria.
Y como si la catástrofe blanca no me provocara suficiente gozo, las esperpénticas declaraciones del entrenador, Bernd Schuster, en la conferencia de prensa post partido, no me dejan quitarme la carcajada de la boca. Su sensacional frase, “para mí no es una derrota; no clasificamos, pero no es una derrota”, es digna de que todos los futboleros la atesoremos en nuestra memoria, al lado de las geniales sentencias de Helenio Herrera, las sabias palabras de César Luis Menotti, las graciosas salidas de “Bambino” Veira y la inspirada filosofía de Jorge Valdano. Pero claro, no en el estante de la gloria, sino en el cajón de la vergüenza. ¡Ay, Schuster, qué bochorno…!
No hay peor castigo para el orgulloso y pedante que la humillación, sobre todo si se la inflige a sí mismo. Esta vez Schuster, ante el desastre, ha obviado absolutamente la autocrítica y ha incurrido en el ridículo, pues tal parece que su consigna es evitar a cualquier precio, reconocer que fracasó. Esta temporada, sintiéndose encumbrado al Olimpo al recalar en la casa blanca, escogió el camino de la soberbia y tras varios meses sintiéndose el rey del universo, la vida le empieza a pasar las facturas. Y le está empezando a ir como le toca ir siempre a la gente que no es buena porque no le da la gana: mal. Y aquí no acaba todo: todavía le queda fajarse a lo bruto a achicar en Liga, donde su bote, hasta hace poco un altivo yate de lujo, ya está haciendo agua en grande y sólo da muestras de que, o sigue contando con el auxilio de los árbitros, como el fin de semana pasado en Huelva, o en un parpadeo estará encallado miserablemente.

Buscá tu salvavidas, rubial y pedante alemán, que de seguir así, muy pronto pasarás de altanero patrón a desesperado náufrago…
jueves, 28 de febrero de 2008
Metieron el bus... y Xavi la clavó por la ventanilla



La crónica, robada de El Periódico... ¿y las fotos? Ja, ja, "adivinen"...
domingo, 24 de febrero de 2008
Diferencia en dos puntos... y sigue bajando

Pero ahora, por supuesto, la situación invita no al optimismo, sino abiertamente a la carcajada y la euforia. El maligno se cae a pedazos mientras el Barça parece cada vez más vigoroso y listo para el desafío por los tres títulos. Rivales de poco fuste apean de su nube a los merengues, mientras el Barça se faja en tres estadios reputados de infernales (Sánchez Pizjuán, La Romareda, Celtic Park —irónicamente, El Paraíso, según sus hinchas—) y finalmente, tras vapulear al próximo inquilino de la Segunda División, termina pegándole un mordisco en la cola al dragón blanco que había incendiado todos los campos de Primera de España, al punto de tener a sus parciales más ocupados en calcular cuáles rivales tendrían que hacerles el “pasillo” primero, que en pensar que todo lo hecho hasta fin de año podría pasar a la historia como anécdota si no se sostenía el esfuerzo por unos meses más.

Incluso que los vikinguitos salieran por la puerta de atrás en la Copa del Rey, no alimentó mucho más mis esperanzas de lo que hubiera podido hacerlo el ver a Ronaldinho haciendo otra vez una elástica. Me pareció un detalle menor. Un tropezón del maligno versión 2007-08 en su frenética carrera por convertirse en el equipo más aplastante de todos los tiempos, del que, supuse, se levantarían tan fuertes como antes, para dolor nuestro y complacencia de ellos. Pareció que así era; que en efecto, habían salido ilesos. Pero, aunque no habíamos alcanzado a verlo bien, la verdad era que se habían levantado cojeando. Y parece que ya su renquera no les permite estar en pie; y con el estrépito inmenso que sólo puede producir la soberbia más grande del mundo, han caído.

24 de diciembre, tarde-noche. Ya no esperaba más del Barça para esta temporada; únicamente archivé en lo profundo de mi corazón, el deseo de que Rijkaard supiera reconducir la situación y recuperar todo lo que el equipo había perdido, con la esperanza de que ello alcanzara para mantener una distancia digna respecto del líder, y por qué no, aprovechar cualquier fallo de ellos para hacerla aún más digna. Cualquier cosa mejor que eso, y me daría con una piedra por el pecho.

24 de febrero, tarde-noche. Escribo estas líneas tras ver cómo no sólo Rijkaard y el Barça están haciendo realidad el deseo que pedí al tirar la moneda al Pozo de los Deseos, sino que también Schuster y su banda de metrosexuales están colaborando en grande, cavándose su propia tumba. Debería cumplir y tomar la piedra más grande que pueda para dejarla caer sobre mí; pero si lo hiciera, probablemente no viviría para ver si esta semana en que el Barça ha vuelto a convertirse en el coco tiene continuidad… y vale la pena quedarse a ver eso. Porque todo indica, que lo visto en este principio de año no es un espejismo, sino un traspaso de poderes...
¡Es tan difícil mantener la cordura! ¡Cómo me cuesta no caer en un frenesí de complacencia por mi equipo y de insultos hacia el archirival! Me muerdo la lengua, porque a fin de cuentas, tantas cosas se han visto en la historia del fútbol, que sólo un tonto podría tener por segura la gloria que aún no se ha ganado. Estoy empeñado en no volver a ser un tonto de esos nunca más; de la misma manera en que los jugadores del Barça parecen empeñados en ser de nuevo los grandes campeones que llenaron de calidad la retina del todo el mundo futbolero. Pero si con este juego del Barça y estos dos puntos de diferencia —y bajando— no encontrara razones para ser optimista y albergar confianza en mi equipo, más me valdría olvidarme de todo esto y dedicar las horas que quedaran vacías a tejerme un número infinito de suéteres de lana. Pero no tengo espacio en mi clóset; así que mejor lleno mis pulmones de aire y los vacío en un solo grito que llegue hasta la estratosfera:
¡BARÇA CAMPEÓN, CARAJO!

jueves, 31 de enero de 2008
¡Vamos Barça, carajo!

Barcelona vence a Villarreal y está en semis
EFE / Fox Sports Publicado el: 31 de Enero, 2008, 9:59 PM Bs.As.
(Cierto, qué buen portero este López... Pellegrini, ¿cuánto pide por él?)
El Barça se lanzó a por el partido desde el primer minuto, a partir del cual se hizo con el control del balón, aunque tuvo los problemas habituales en el Camp Nou, especialmente cuando el rival sólo le dejó jugar en tres cuartas partes del campo por adelantar la defensa.

Poco a poco el Villarreal fue reculando por el empuje barcelonista y por una animación en el Camp Nou desconocida (la megafonía con música se escuchó durante el partido). Henry empezó a solicitar balones y a encarar la meta, igual que Messi. Atrás, Diego López, muy seguro, resolvió con acierto todo lo que le llegó.

1. Barcelona: Valdés; Zambrotta, Puyol (Thuram, min.46), Milito, Abidal; Iniesta, Márquez (Xavi, min.68), Deco; Bojan (Ronaldinho, min.75), Henry y Messi.
0. Villatrreal: Diego López, Venta, Cygan, Godín, Capdevila; Senna (Bruno, min.48), Josico, Cani, Pires (Josemi, min.46); Rossi (Cazorla, min.46) y Tomasson.
Goles: 1-0, min:41: Henry
Árbitro: Mejuto González (comité asturiano). Mostró cartulina amarilla a Henry (min.55). Expulsó a Cygan (min.42), tras haber recibido un minuto antes otra amarilla por haber realizado en las dos jugadas faltas a Messi.
Incidencias: Partido correspondiente a la vuelta de los cuartos de final de la Copa del Rey, disputado en una noche fría en el Camp Nou, ante 64.424 espectadores, según datos facilitados por el club catalán.

lunes, 21 de enero de 2008
Al menos ganó el Barça...

Vuelvo de mi ostracismo, principalmente porque hacer la crónica del partido de ayer es lo más fácil que he emprendido aquí en el blog. El Barça ganó uno a cero al Racing de Santander; gol de Henry. Punto.
Lo demás que se puede hacer es tirar apuntes sueltos.
1.- Por supuesto que sería mejor que el Barça, aparte de ganar, hiciera alguito más... Como por ejemplo, más de un gol... Alguna jugadita espectacular aparte de una salvada de nuestro portero... Alguna seguidilla de pases con la cual uno pudiera gritar el "oooooleeeee"... O sea, algo digno de la "filosofía" o el "estilo Barça"... Pero actualmente, la Magdalena no está para tafetanes: Estamos a siete puntos y con el goal average en contra respecto del líder del torneo, y con cualquier clase de partido que haga el Barça para conseguir que esa desventaja no se ensanche más, debemos darnos por satisfechos...
Forever El Pupas