viernes, 14 de septiembre de 2007

¡Feliz cumpleaños, mi país!

Mañana, 15 de setiembre, celebramos en Costa Rica el Día de la Independencia. Este es, por supuesto, el cumpleaños de la nación. Como es tradición, este día 14 está lloviendo sapos y culebras en mi pueblo (en toda mi vida, sólo una vez, que recuerde, no ha llovido la tarde y noche del 14 de setiembre). Esperamos que la tradición climática se mantenga y tengamos una mañana del 15 bien soleada, para disfrutar de los desfiles... sobre todo, de las bastoneras, je, je, je...


Aunque ya no las dejan vestirse como antes. Lo cual está bien para mi edad actual, ya que tanta colegiala hermosa luciendo falditas que con el baile y la brisa vuelan en todas direcciones, me hacen sentir ya como un cochino degenerado...

Corrijo una omisión imperdonable

Hasta ahora, en todo lo que llevo de hacer el blog no había hecho ni una sola mención al futbolista costarricense que en opinión del pueblo y de los "entendidos", ha sido el mejor de la historia en el país, y que, como no podía ser de otra forma, en la plenitud de su carrera vistió los sagrados colores del Fútbol Club Barcelona. Hablo, por supuesto, de Alejandro Morera Soto.



Claro, a muchísima gente fuera de Costa Rica este nombre no le suena en lo más mínimo. Porque se trata de un futbolista de la época añeja del fútbol mundial. Pero aquí en Costa Rica, todos los días se le recuerda y sobre todo porque el equipo de su vida en el país, la Liga Deportiva Alajuelense, bautizó su estadio con su nombre. Para los que no lo sepan o no lo recuerden, a continuación publico (robada de un sitio de Internet, que a su vez debe haberla "obtenido" de otra parte; aquí todos somos como Robin Hood), la breve biografía de esta gran figura:

El "fenómeno costarricense", así fue bautizado por los periódicos de Catalunya cuando formó parte del Barcelona, ese gran equipo, con el cuál se proclamó campeón en 1934 y fue el goleador de ese certamen.
La carrera de Alejandro Morera Soto fue brillante, por eso le llamaban también "El Mago del Balón" con un pie pequeño, pero potente, que venció a grandes porteros. Con 16 años, en 1925 debuta con la camisa de Liga Deportiva Alajuelense (L.D.A) en la primera división en un partido ante la Sociedad Gimnástica Española. La Plaza Iglesias fue testigo del juego de este talentoso joven, pues cuando jugaba en categoría infantil con los equipos "Italia" y "Gorro Negro" ya destacaba como figura y capitán. Esa calidad innata lo lleva a muy corto tiempo del debut a cruzar las fronteras costarricenses, puesto que en 1927 actuó para el equipo Centro Gallego de Cuba.
Morera Soto fue pieza vital en la obtención del primer campeonato en la historia de Liga Deportiva Alajuelense en 1928. En el último partido ante el Club Sport Herediano, LDA ganó 4 goles por 2 para proclamarse Campeón Nacional, donde Alejandro anotó las cuatro conquistas alajuelenses que le sirvieron para ser el goleador del certamen con 26 anotaciones. Sin duda alguna fue pieza indiscutible del engranaje alajuelense en las giras a México (1931) y Perú (1932) donde recibió numerosos elogios por su actuación, que le va a abrir las puertas para dar el gran salto en su carrera futbolística, Europa, precisamente, España.
El domingo 19 de febrero de 1933 Alejandro Morera partió rumbo a España, donde el empresario Bernal Alonso y el ex jugador de Orión, Ricardo Saprissa, testigos del juego de Morera, depositaron toda la confianza para que fuese a realizar una prueba con el Real Club Deportivo de los Periquitos. El 30 de abril de 1933, vistiendo la camiseta del Real Club Deportivo Infames Periquitos Vendidos al Maligno, Alejandro jugó ante el Real Merengón, dejando muestras de su calidad, al punto que dos cazatalentos del Barcelona lo observaron, y le ofrecieron un contrato por 3 temporadas y una ficha de 200 mil pesetas. Es así como Alejandro Morera, en periodo de prueba con los Pericos, pasa a formar parte del Barcelona con un contrato bastante bueno para los intereses del jugador y asegurar el futuro económico.
Con el Barcelona debuta el 18 de mayo de 1933 contra el Tenerife, en un cotejo que gana el equipo de Catalunya, tres goles por uno, con dos anotaciones del costarricense, que acapara elogios para ser denominado la estrella del club catalán. Ese mismo año, en setiembre, Alejandro juega ante el Maligno, donde perfora la meta del considerado mejor portero del mundo de ese entonces, Ricardo "Divino" Zamora; sin embargo eso no fue suficiente y el Barcelona perdió el cotejo dos goles por uno. Al finalizar el contrato con el Barcelona, Morera tenía un título de campeón y de goleador (1934).
Aunque la gente del club catalán no quería que se marchara, se dio su traspaso al Hércules de Alicante, recién ascendido a la primera categoría. En la primera campaña del Hércules en la primera división española, contando con los servicios de Morera finalizó en la segunda posición, pero la guerra civil que se dio en esa nación obligó al costarricense a regresar a nuestro país. El conflicto estalló cuando "El Mago" viajó por Europa con sus ex compañeros del Barcelona y grandes amigos de toda la vida: Emil Berkessy y Mario Cobanés. Regresó a España pero no pudo retirar los ahorros del Banco, por lo que escondió en un baúl el poco dinero que le quedaba; sin embargo a la hora de abordar el barco para salir de España, el baúl quedó atrás. Ante la necesidad de regresar al país y sin dinero, Morera jugó dos partidos con el equipo francés Havre para poder regresar a su querida Alajuela. "Regresó un 2 de noviembre de 1936, era un día de difuntos pero aquí fue un día de fiesta. Toda la gente se volcó a esperar a Alejandro, se cambió por completo el día dedicado a los difuntos" recuerda su esposa Julita el retorno de Morera.
Ya en Costa Rica continuó la brillante carrera futbolística con Liga Deportiva Alajuelense, a la que guía a otro campeonato nacional, en 1939, marcando en el juego final ante Herediano tres anotaciones. En 1941 celebró nuevamente el campeonato en la función de jugador y técnico, donde además el cuadro alajuelense estableció un récord, al ganar el título en forma invicta. Alejandro Morera celebra el último título de campeón como jugador con el equipo de sus amores en 1945, además también cumplía las labores de director técnico. Con los tacos y la vestimenta rojinegra, prosiguió hasta 1947; el 6 de abril ante el Municipal Lima se retiró como jugador activo, pero continuó como entrenador hasta el 7 de marzo 1949. Alejandro Morera Soto nunca se desligó de la institución a la que siempre brindó ayuda y colaboración.
Hoy tal vez lo recordamos por un hecho: el estadio de Liga Deportiva Alajuelense, lleva su nombre, el del Mago, quien partió de este mundo el 26 de marzo de 1995, pero también su corazón esta aquí, en la gradería de sombra este, donde se construyó un mausoleo para rendir tributo al más grande futbolista de LDA. Ingresó a la Galería Costarricense del Deporte en 1969, siendo del primer grupo de deportistas costarricenses que recibieron este homenaje.

De ahora en adelante, este blog está dedicado a la memoria del único jugador costarricense que actuó en defensa de los colores del F. C. Barcelona, y con enorme gloria y honra, como indica su historia. Quién sabe cuántos años más tendrán que pasar para que veamos a otro futbolista de este país seguir los pasos del Alejandro Magno del fútbol tico. Por lo pronto, su recuerdo basta y sobra.

Fotos: Robadas sin ningún pudor ni cargo de conciencia de Costa Rica Guide (www.costa-rica-guide.com), Wikipedia (www.wikipedia.com), Zona12.com (www.zona12.com), Naranjo.co.cr (www.naranjo.co.cr).